Nacionalidad: Inglaterra.
Origen: Perro que debe su nombre a la finca de Clumber, en Nottinghamshire, Inglaterra, donde fue criado en el siglo XIX. La historia anterior de la raza es motivo de discusión, según algunas fuentes ésta se originó en Francia en la primera década del siglo XVIII.
Descripción: Es un perro macizo; de 30 a 35 cm de alzada y de 25 a 31,5 kg de peso. La cabeza es grande y cuadrada, ancha en la parte superior, trufa ancha de color carne; stop profundo; labios bien desarrollados; ojos ámbar oscuro, ligeramente hundidos; orejas grandes en forma de hoja de vid, colgando ligeramente hacia delante, bien recubiertas de pelo; cuello grueso y pesado, con franjas en la garganta; cola corta, con franjas, llevada a nivel del dorso; espaldas robustas y musculosas; extremidades cortas, derechas, de fuerte osamenta. El pelo es abundante, apretado, sedoso, derecho. Color: blanco puro con manchas limón.
Carácter: Se lo describe como un perro amable, cariñoso y muy inteligente. Del tipo de cazadores es la raza más fácil de criar y educar ya que son afectuosos y juguetones; se portan bien y no son muy activos de adultos.
Son excelentes compañeros de los niños de la casa pero ignoran a los extraños pero aunque no son amigables con todo el mundo, no son hostiles ni tímidos.
Es un perro con mucha memoria y le gusta agradar a su dueño, por lo tanto su entrenamiento y educación son fáciles.
Utilización: En el pasado se le empleaba en pequeñas jaurías, pero hoy caza de buen grado también solo, preferentemente el faisán y la perdiz. Es de todas maneras adecuado para vivir en familia, donde sabe comportarse educadamente. No es muy conocido, pero goza de grandes simpatías en círculos restringidos de aficionados.
Cuidados: Afecto, salidas y ejercicio.
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