miércoles, 25 de enero de 2012

Epañeul Enano

 Perro Epañeul Enano





Nacionalidad: España.

Origen: La variedad Phaléne, la más antigua de las dos, desciende de los Epañeuls, que tenían todos las orejas colgantes. Aparece ya en la Edad Media en la corte española, y en los siglos XVI y XVII estaban extendidos por las cortes reales europeas. Los Papillon se consideran una creación franco-belga y se hicieron famosos en el siglo XIX.

Descripción: Hay dos variedades de Epañeul enano: el Papillon, de orejas erguidas y menor peso, y el Phaléne, de orejas caídas. Es un perro armonioso y vivo, con el cuerpo poco más alto que largo, pecho ancho y costillas salientes. La cola, más bien larga, forma un penacho elegante. El cráneo es redondeado, tiene un hocico corto y fino y stop muy marcado. Los ojos son almendrados y grandes. El pelo es abundante, lustroso y ondulado. Se admiten todos los colores de pelaje sobre fondo blanco.


Carácter: Su temperamento es alegre, orgullosos e inteligente. Agradece las caricias porque es muy afectuoso y se adapta muy bien a la vida familiar, pero no debería ser considerado un juguete para los niños.

Utilización: Aunque cuando se presenta la oportunidad se convierte en un eficaz ratero, el Epañeul enano ha sido siempre un perro de compañía propio de las cortes reales y de las casas aristocráticas. Aparece en cuadros de Rembrandt, Tiziano, Rubens y Velázquez, y ha tenido por dueños personajes como Luis XIV, los Medici o María Antonieta, que fue a la guillotina con uno de ellos en brazos. Su vinculación a la aristocracia casi les costó el exterminio durante la Revolución Francesa.

Cuidados: Hay que peinarlos todos los días, pero conviene bañarlos poco si no se quiere que se les ablande el pelo. Se encuentran bien en la ciudad y en el campo. Les gusta pasear, pero no necesitan mucho ejercicio.

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