Perro Alano español
Nacionalidad: España.
Origen: Existen diversas teorías acerca de su procedencia. Una de ellas apunta a un posible origen ibérico, defendiendo su introducción en la Península con la invasión de los bárbaros en el siglo IV. Ya por el año 1350 publica el rey Alfonso XI su "Libro de la Montería", y en el siglo XV el "Tratado de la Montería", de autor desconocido, en el cual se realiza una profunda descripción somática del perro. Cuando se hablaba de perro Alano todos sabían que se trataba de un presa corredor que para justificar su nombre debía reunir determinadas características: serían chatos y con cabeza fuerte, de proporciones longuilíneas, grupa alta y buen hueso.
Descripción: Braquicéfalo. La cabeza se inscribe en dos cubos. uno mayor que engloba el cráneo y otro más pequeño para la cara u hocico. Ejes craneofaciales paralelos. Belfo rico, pero no exagerado. Orejas pequeñas y triangulares, enhiestas en su primer tercio cayendo hacia adelante o a los lados cuando el perro está atento. Mordida en tenaza o prognata. La expresión naso-frontal está claramente marcada, así como el surco entre los senos frontales. Ojos pequeños y rasgados, de color avellana. Músculos maseteros muy desarrollados. Las mucosas son negras y bien pigmentadas.
El cuello es corto y musculoso, con una ligera papada que protege la tráquea de golpes y desgarros, especialmente de las navajas del jabalí.
- Caja torácica: ancha con costillas redondas dando cabida a un corazón y unos pulmones poderosos capaces de combustionar el oxígeno necesario para no asfíxiarse durante la presa. La anchura entre los miembros anteriores es considerable.
- Tronco: línea dorso lumbar ligeramente ascendente de las costillas a la grupa. Grupa unos 2 cm. superior a la cruz. Vientre recogido.
- Cola: gruesa y corta, actuando como timón y estabilizador.
Tren delantero: omóplatos y húmeros bien musculados, extremidades rectas, cuartillas y manos recias. Tren trasero: Menos desarrollados que el delantero.
Carácter: Por su temperamento fuerte, su carácter agresivo y su sentido de la lealtad, unido a un buen equilibrio psíquico, es un magnífico perro de utilidad. No teme a nada ni a nadie, es valiente y esforzado, creciéndose en el combate. Inteligencia y buena forma física hacen de él una de nuestra más privilegiadas razas de presa, apta para personas de temperamento firme y deportivo. Se adapta a la vida en familia, pero precisa autoridad en el trato. Es dulce con su entorno familiar, pudiendo actuar como perro de compañía siempre que disponga de espacio suficiente para dar rienda suelta a su vitalidad. Es un perro de presa nato, con una bravura y coraje sin igual. Es un buen compañero de guarda o de caza.
Utilización: Perro de agarre en la montería tradicional española, donde no teme enfrentarse al jabalí, en el que hace presa con desprecio de su propia vida. Se emplea también como perro de toros para la sujección del ganada bravío en las dehesas de Salamanca y los cortijos adaluces, labor que lleva siglos realizando. Hasta 1860 participaba en una de las suertes de la lidia, conocida como suerte de perros, que Goya inmortalizó en su "Tauromaquía". Es también un buen perro de guardería, caza y defensa.
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